Los edificios que se construyeron en la playa de Xeraco en la década de los 80 y los 90 del siglo pasado y que no disponen de ascensor porque entonces no era obligatorio podrán ocupar espacio de dominio público para instalar ese aparato.
Así lo ha determinado la Generalitat Valenciana, que ponía punto y final a un trámite que el ayuntamiento de esta localidad inició hace varios años con la finalidad de conseguir que, si los propietarios lo desean, no haya ningún bloque de viviendas sin ascensor.
El problema radicaba en que los entre quince y veinte edificios que están en esa situación no podían acometer la instalación del elevador ni por el interior de los bloques ni por espacios privativos. El ayuntamiento y la Generalitat consideran apropiado que, solo para ese tipo de obras, se pueda ocupar el espacio estrictamente necesario de dominio público, incluyendo aceras en el caso de que no exista otra alternativa.
De esa manera, se consigue un doble objetivo. Por una parte, la pretensión del ayuntamiento de garantizar la accesibilidad de todas las viviendas de la playa, tanto a personas discapacitadas o con movilidad reducida como a aquellos que, por su edad, ya les es muy difícil subir y bajar escaleras para acceder a apartamentos que están en la tercera, cuarta e incluso quinta planta.